¿No os ha pasado nunca que en algunos momentos sentís un gusanillo que os recorre todo el cuerpo y que no os deja pasároslo bien con vuestros amigos, hacer las tareas tranquilos, comer los platos tan ricos que hacen en vuestras casas o simplemente dormir soñando cosas bonitas….?
Y ¿no os ha pasado también que hasta que ese gusanillo no se ha ido por vuestra boca cuando se lo habéis contado a alguien no os habéis sentido contentos?
Tal vez la palabra gusano os haga pensar que se trata de algo malo...pero no, no os confundáis, ese gusanillo, es el bichito que todos tenemos dentro y que carga con todas las cosas que nos apetece contar al alguien, sean buenas o malas y que hacen que cueste hacer las cosas del día a día.
Pero claro, puede suceder que dependiendo del momento o del sitio donde estéis, no tengáis a nadie a quien enseñarle vuestro gusanillo particular y para eso está nuestra asociación, ya que lo principal de todo lo que hacemos es escuchar y descargar a ese gusanillo.
Y luego, si se pude, le contamos a las personas, hacia donde tiene que dirigirle, para que la próxima vez no moleste tanto, o no meta cosas en la mochila que no hacen falta para este largo camino de la vida.
Esto no es algo nuevo en la ciudad aunque estamos seguros que la primera vez que oísteis hablar de nuestra asociación, así lo pensasteis.
Hace muchos años, tantos que incluso los abuelos de vuestros abuelos tendrían aproximadamente vuestra edad, hubo un grupo de personas que sabiendo lo importante que es escuchar a los demás y sentirse escuchado sacando todo aquello que no deja vivir con tranquilidad, decidieron aprovechar el, por aquel entonces, reciente invento del teléfono y así hacer que la vida de las personas fuese un poquito mas fácil, esto fue haciéndose poquito a poco porque había muy pocos teléfono por aquel entonces y los que había fallaban mucho y no todas las personas podían permitirse tener uno, pero pasaron los años y un señor de Londres llamado Chad Varah decidió ponerse manos a la obra y acercar este servicio al mayor número de personas posible aunque por aquel entonces no se llamaba Teléfono de la Esperanza si no teléfono de urgencia y entonces muchas más personas encontraron al alguien que les pudiese escuchar, Todo esto sucedía fuera de nuestro país pero con el paso del tiempo y viendo la gran utilidad del servicio, en España se vió que era necesario un teléfono que realizase esa misma función que no es otra que la de escuchar.
Y es por ello que desde 1972 El teléfono de la Esperanza está en Burgos así como en otras muchas ciudades, Y NOS ENCUENTRAS EN EL 947107109 Y 647 907066 y en la dirección C/ SANTANDER, 9,2º 09003
Al principio en Burgos, como en el resto de España, se trataba de un teléfono pensado solo para personas adultas pero en nuestra ciudad nos dimos cuenta de que muchas veces llamaban niños o niñas y mamás y papás preocupados por sus hijos e incluso profesoras y maestros por sus alumnos y alumnas, y por ello decidimos crear un número de teléfono especial en el que fuérais los protagonistas y pudiéseis sacar todas las cosas que llevaba ese gusanito interior en su mochila.
Como el tiempo va pasando y ahora existen muchas cosas nuevas, que antiguamente no existían, y ya no solo hablamos por teléfono, también tenemos esta Página Web o se nos puede encontrar por Faceboook y Twiter.
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Para que todo aquel que necesite descargar esa mochila tan pesada tenga un ayudita, además enseñamos a padres, madres y maestras y profesores a que aprendan a mostrar a todos los niños que están a su alrededor como vaciar esa mochila.
Ahora estamos muy contentos por poder escucharos a través de todos estos medios para teneros en cuenta, porque todos estos años nos han enseñado que tenéis muchísimas cosas que contar y muchas ideas que nos pueden servir a las personas mayores para hacer la vida de los que están a nuestro alrededor un poco mas fácil y por qué no decirlo, también un poco más divertida.
Queremos deciros que la oportunidad que tenéis de ser la voz de todos los niños y niñas de la ciudad y si nos apuráis un poco del mundo entero, es un responsabilidad muy importante y por ello queremos felicitaros y además animaros a contarnos todas esas cosas que consideráis importantes, y si un día pensáis que hay algo en vuestro interior que no os deja pasároslo bien con vuestros amigos, hacer las tareas tranquilos, comer los platos tan ricos que hacen en vuestras casas o simplemente, dormir soñando cosas bonitas, nuestra asociación os manda un mensaje “aquí estoy y puedes contar conmigo”
Si nos remontamos a instituciones con similar función a la de nuestra asociación nos encontramos a la Asociación de los Samaritanos en Inglaterra en el año 1953, pero centrándonos en la historia española hay que decir que El Teléfono de la Esperanza fue fundado en Bilbao por el franciscano P. Jesús Biain en 1968.
Jesús, a través del Teléfono de la Esperanza, el primero de este género de todo el Estado, comenzó una gran actividad a través del despacho “La Voz del Prójimo”.
Este teléfono tenia como misión escuchar a las personas que tenían problemas familiares, que se encontraban solas o incomunicadas; aunque también se realizaron programas para personas con problemas de alcohol o drogas, para solteros y solteras, costura para discapacitadas, de amigos sin amigos, de tiempo libre, etc. La primera sede estuvo ubicada en el convento de Franciscanos, lo que motivó que alguien lo llamara el “Hermano Teléfono de la Esperanza” y años después recibió varios premios, entre ellos destaca el premio Utopía.
El siguiente hito lo encontramos en Barcelona en el año siguiente (1969) de la mano de un capuxino y psicólogo Miguel Ángel Terribas Alanego quien dirigió el servicio hasta que en el año 1986 se crea “La Fundación Ayuda y Esperanza” que da apoyo y mantiene “El Teléfono de la Esperanza de Barcelona”. Hay que destacar menciones como La Cruz de Sant Jordi en 2009. El teléfono además realiza una atención personalizada y durante las 24 horas del día, preservando la identidad de las personas que llaman y las de los voluntarios que atienden. También se realiza un acompañamiento activo si es necesario gracias a la ayuda de voluntarios.
En nuestra comunidad comienza la andadura del Teléfono de la Esperanza en 1972 con sede en la ciudad de Burgos, el mismo año que en Sevilla. Y desde entonces nuestra labor ha sido de incesante ayuda a las personas que nos lo solicitan.
